Consumir vino ayuda a nuestra salud cardiovascular

Consumir vino ayuda a nuestra salud cardiovascular

Es conocido que el consumo moderado de vino es positivo para la salud. Uno de sus efectos más beneficiosos es su capacidad cardioprotectora, gracias la acción de los denominados polifenoles, presentes en el vino, que previenen la oxidación del colesterol del tipo LDL al tiempo que restan tensión a las paredes arteriales.Esa combinación de efectos demuestra un efecto preventivo frente a las patologías cardiovasculares, al impedir la formación de la capa lipídica que obstruye las arterias y es causante de episodios como embolias, infartos o trombos. Asimismo, el efecto relajante puede reducir y controlar el riesgo de hipertensión.

Una reciente investigación abunda en esta cuestión y concluye que precisamente los polifenoles del vino tinto podrían impedir que los ácidos grasos omega-3 y omega-6 se oxiden en el plasma sanguíneo, lo que reduciría el nivel de ácidos grasos poliinsaturados. La doctora Roberta Cazzola, de la Universidad de Milán, y su equipo, han evidenciado, a través de técnicas como la cromatografía de gases, cómo los ponifenoles presentes en el vino frenan la peroxidación de los ácidos grasos omega-3 DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico) y en menor medida la del omega-3 AA (ácido araquidónico).

Este meticuloso estudio contribuye a conocer en detalle los mecanismos bioquímicos que hay detrás de la evidencia empírica que relaciona consumo regular de vino y menor tasa de incidencia de la enfermedad cardiovascular.